Arequipa: mis memorias.

Arequipa, 18 de octubre de 2014.

Es sábado por la tarde y decidimos salir de casa en el barrio de San Lázaro, con la intención de dar un paseo y comprar algunas cosas para la despensa. Tomamos la calle Jerusalén con dirección a la plaza de Armas, pero a mitad de camino y doblando por Moral nos quedamos en la calle San Francisco atraídos por el aroma de la pizzeria Dobre's, restaurante al que entramos y pedimos una rica lasagna y para acompañar una refrescante Kola Escocesa. Mientras esperábamos mi novio salió y al volver trajo consigo un sandwich de salchichas con harta mostaza que había comprado muy cerca de ahí, en La Alemana.

Después bajamos hacia la plaza por una típica calle empedrada. Ya en el lugar me detuve a admirar sus bellos portales, su monumental catedral y sorprenderme con el reluciente piso de su atrio, no me cansaba de contemplar y sorprenderme de la belleza arquitectónica del lugar y mi amor sonreía al verme tan entusiasmado.   

Luego de realizar las compras en un supermercado de uno de los portales, ya de regreso a casa por la calle Santa Catalina, mientras conversaba con mi compañero, por un rato contemplé el muro exterior del monasterio e imaginaba la vida ahí dentro en sus inicios. Una vez más nos detuvimos para atraídos por un bonito lugar donde disfrutamos de una amena conversación y el poder estar juntos en medio del aroma a café y chocolate de Chaqchao. 

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