El extraño caso de Madeleine

El pasado 3 de mayo se cumplieron siete años de la desaparición de Madeleine McCann. En esta oportunidad les presento una crónica que hice sobre el particular.


Nadie imaginó que una temporada de vacaciones familiares sería interrumpida por la desgracia cuando una tranquila noche de verano en un chalet en Praia da Luz, el silencio y la oscuridad formaron el marco perfecto para la misteriosa desaparición de Madeleine McCann, la niña inglesa que conmovió a Europa y todo el mundo.


Eran alrededor de las 21:00 horas del día jueves 3 de mayo de 2007, cuando Gary y Kate McCann, ambos médicos de profesión, decidieron cenar en el lujoso restaurante del complejo turístico “Mark Warner” donde se hospedaban en Praia da Luz (en el Algarve portugués) dejando sin supervisión adulta a sus tres hijos: Madeleine de cuatro años y los gemelos Sean y Ameliè de dos durmiendo apaciblemente en el chalet que habían rentado en aquel complejo en la costa sur de Portugal.

Cuando todo era felicidad para los McCann

Los McCann cenaban alegremente con unos amigos, ambos esposos se turnaban para vigilar a sus hijos, fue así que aproximadamente a las 22:00 horas cuando Kate fue a vigilar a los niños encontró las puertas y ventanas abiertas de par en par hallando dormidos a los gemelos mas no a Madeleine, la pequeña había desaparecido sin dejar rastro.

Desde ese momento se iniciaron las tareas de investigación que no tendrían resultados alentadores, la policía portuguesa pensó que ‘Maddie’ habría sido víctima de una red internacional de explotación infantil, pero esta teoría fue descartada. Por un lado el día 15 de mayo se sindicó como principal sospechoso al británico de treinta años Robert Murat, esta grave acusación fue sustentada por las airadas declaraciones de una mujer que aseguró haber visto a Murat merodeando por la habitación de la niña en la noche de la desaparición, él negó rotundamente tal afirmación alegando que era “completamente inocente”; también se sospechó del ciudadano ruso Sergey Malinka de 22 años, amigo de Murat, ambos habían mantenido una serie de conversaciones telefónicas donde comentaban la desaparición de Madeleine, las pruebas en contra de ambos eran escasas y eso representó una frustración para la policía lusa que ya trabajaba en conjunto con la Scotland Yard. Por otro lado un mensaje anónimo enviado a  la web oficial del Príncipe de Gales, acusaba a una ex empleada de los McCann.

Las investigaciones continuaron, los padres buscaron ayuda y viajaron a Marruecos, Holanda y Bélgica, países donde se creía que estaba Maddie, como fervientes católicos acudieron en romería al Santuario de Fátima para pedirle a la virgen María por la vida de su hija; en Roma, en la ciudad del Vaticano fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI quien les ofreció su apoyo moral.

Mientras tanto en Portugal las investigaciones tomaron otro rumbo, para sorpresa e indignación de muchos se encontraron rastros de sangre en las paredes de la habitación de los niños. Como parte de una historia con rasgos de terror y suspenso, el 6 de septiembre de 2007 Kate, la madre, es formalmente declarada sospechosa, esto se produce después que unos perros especialmente entrenados detectaran olor a cadáver y sangre en el departamento de los McCann; días más tarde su esposo Gary también fue sindicado como cómplice de la presunta muerte de Madeleine. Indignados y tristes - como declaró Kate - la pareja tomó un avión de regresó a Inglaterra, en Portugal ya no se sentían seguros.

Gary & Kate McCann, padres de "Maddie"

Ya han pasado siete años de la desaparición de Madeleine y no se tienen noticias suyas, durante mucho tiempo se dieron falsas esperanzas de hallazgo, en Portugal creían culpables a los padres y en Inglaterra la campaña “Bring Madeleine” sigue más fuerte que nunca.

Este caso de desaparición es solo un referente, a diario en todo el mundo se denuncian secuestros y desapariciones que muchas veces son resueltos y otras permanecen en la sombra del olvido. Al igual que el caso de Maddie, en España un niño de siete años, Yeremi Vargas, desapareció en abril de 2007 en la isla de Gran Canaria cuando jugaba con sus primos. En Suiza a principios de septiembre del mismo año la policía encontró el cadáver de una niña de cinco años identificada como Ylenia Lenhard, que había sido secuestrada semanas atrás mientras regresaba a su casa en triciclo, el cadáver, parcialmente devorado por alimañas, fue encontrado en un bosque de la localidad Suiza de Saint Gallen, el principal sospechoso se suicidó pocos días después del macabro hallazgo.

Yeremi e Ylenia, dos casos que no se olvidan. 

Sin ir muy lejos en el año 2003, Perú tuvo una ola de secuestros, el más sonado de ellos fue el caso del adolescente de 15 años Luis Guillermo Ausejo Torres que fue secuestrado cuando iba al colegio, un mes después sus plagiarios lo abandonaron debajo de un puente y el joven pudo regresar con su familia.

El secuestro de Ausejo Torres mantuvo en vilo a todos los peruanos

La desaparición de Maddie es un caso bastante extraño porque no se tiene rastros de su paradero, en estos siete años muchas personas creen haber visto a la niña en Suiza, Alemania, España, Marruecos pero todas han sido falsas alarmas, a este paso el caso de Madeleine ya forma parte de la leyenda urbana de la cual no sabemos si llegará a tener un desenlace o quedará para siempre como un misterio sin resolver.

Comentarios

  1. Este caso me da mucha pena... es muy extraño de verdad. Pobre familia. Dios quiera que la niña esté bien!
    Beso!

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    1. En verdad este caso es bastante complicado, esperemos que la niña hoy de 11 años se encuentre bien de salud y pueda reunirse algún día con su familia.

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    2. La madre y el padre están en el ajo. De pobres padres nada!

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  2. Qué historia tan escalofriante la de Maddie, y quizá no sepamos nunca lo que pasó. El caso de Yeremy ha sido muy impactante aquí en Gran Canaria, donde yo vivo, hasta tal punto que ya no se ven niños jugando por la calle, ni se les deja ir solos a ningún sitio, el miedo se apoderó de la gente. Uno acaba pensando en cosas espantosas, como sectas satánicas que compran niños para sacrificios. Ahora mismo hay en Nigeria 200 niñas secuestradas. El caso de Luis Guillermo al menos tuvo un final "feliz", ojalá volvieran todos a su casa con una sonrisa como la suya. Saludos y un fuerte abrazo, Juan Carlos.

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    1. Terribles cosas las que comentas sobre las sectas satánicas, peor son realidades de las cuales debemos estar muy alertas. El caso de Maddie es emblemático porque pone sobre el tapete la realidad de la inseguridad y violencia en la que vivimos.

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  3. Que triste, espero y la vida se apiade de la familia, buena crónica, abrazos

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  4. Caray! Gracia!, había leído sobre este caso de manera muuuy superficial y no estaba muy seguro, me has aclarado el panorama. Que terrible debe ser perder un hijo y que feo seria que esas sospechas fueran ciertas, de que los padres desaparecieran a su propia hija.

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    1. En realidad los padres fueron sindicados como posibles responsables de la desaparición de Maddie, pero no se llegó a nada, el año pasado se reabrió la investigación y la policía Británica podrá buscarla en Portugal. Los padres continúan en la campaña para encontrar a la menor.

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  5. Lo de Maddie es tan extraño, no me imagino en el lugar de los padres, qué terrible. Pero también cómo dejas a niños tan chiquitos sin un adulto, estás en un hotel de lujo y no pagas el servicio de niñera, no sé, no debió pasar algo así, pero también los padres no tomaron las medidas de seguridad necesarias.

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    1. Es un caso muy complicado, ponerse en los zapatos de los padres debe ser penoso, y también el descuido de dejarlos sin supervisión. Lamentable

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  6. Ese caso aparte de ser una enorme pena y lamentable, también es un gran desorden. En un inicio no se trató el cuarto de la niña y a los padres como puntos de interés, así que tanto los padres tuvieron un espacio de tiempo sin ser interrogados o seguidos como era debido, y la habitación se contaminó con distinta gente que seguía entrando. Al hombre que algunos testigos dijeron haber visto cargando a una niña y con cara de que iba incómodo o batallando con ella, terminaron hallándolo y se supo que era su propia hija y la había recogido de no recuerdo qué lugar. Ya cuando se descartó y se exploró la hipótesis sobre los mismos padres, era muy tarde. Los números de personas investigadas en el caso en el seguimiento de cada una de las hipótesis son considerables, de hecho.

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